¿Cuántos tipos de pizarras existen? Explicamos sus características y diferencias
Ya sabemos que existen varios tipos de pizarras para cubiertas en el mundo, y que no todos son iguales en términos de calidad y versatilidad. Como ya hemos visto antes, no todas las pizarras para cubiertas son pizarras.
Una pizarra para cubiertas es una roca metamórfica que se puede exfoliar en placas finas que se pueden instalar en un tejado. Dentro de este grupo tenemos varias rocas: metalutita, pizarra, filita, mica-esquisto, cuarcita… no son iguales y cada una tiene sus propias características. “Pizarras para cubiertas” es el nombre de un grupo de rocas, no de una roca solamente, si bien es cierto que la mayoría de las “pizarras para cubiertas” son pizarras.
A grandes rasgos, las variedades de pizarra para cubiertas se pueden identificar con países concretos. Por ejemplo, en España el litotipo de pizarra para cubiertas es el B1, que según la Clasificación Internacional de Pizarra para Cubiertas (IRSC por sus siglas en inglés) corresponde a una pizarra autentica de color negro-gris, de grano fino, homogénea y con una alta fisibilidad, lo que permite exfoliarlo en losas finas y regulares.
Clasificación Internacional de Pizarra para Cubiertas
Los extintos yacimientos de Francia y Alemania producían también este litotipo, que suele tener una vida media cercana a los 100 años y gran resistencia frente a la alteración. El B1 tiene además una baja absorción de agua (0.3%) y una gran resistencia a la flexión, superior a los 50 megapascales (MPa) de media, llegando en muchos casos a los 70 MPa. Otra de sus características es el sonido limpio y cristalino que producen las losas de pizarra al ser golpeadas con un objeto metálico. Este sonido indica que la estructura interna de la pizarra es sólida y no tiene imperfecciones. Si las tuviera, el sonido sería más grave y la pizarra sonaría a hueco.
El litotipo B1 es el dominante en España pero no el único. La producción estimada de este litotipo ronda el 98% de la producción total, lo que suponen unas 473.000 toneladas en 2020 (datos AGP). El 2% restante corresponde a los litotipos B2 y G2, las filitas negras-grises y verdes que se producen en Bernardos (B2) y Bretoña (G2 y B2).
Vivienda con cubierta de pizarra española tipo B1
Estos litotipos tienen propiedades similares al B1, pero con un grado de cristalinidad mineral más alto. Esto hace que la filita tenga un brillo característico, más acentuado que el de la pizarra, pero por el contrario una mayor rigidez y por tanto fragilidad, aunque alcanza con facilidad a valores de resistencia a la flexión superiores a los 50 MPa. Los yacimientos de filita son de un tamaño mucho menor que los de pizarra, lo que hace que la producción de esta roca sea mucho más reducida.
En Europa se producen otros dos litotipos característicos, el R1 (pizarra rojo-púrpura) y el G1 (pizarra verde). Al igual que el B1, son pizarras auténticas, pero con distinta composición mineralógica, lo que les da sus colores característicos. Hoy en día solo queda una cantera en Gales que produce este tipo de pizarras para cubiertas.
Principales yacimientos y tipos de pizarra de España y Reino Unido.
Brasil también produce “pizarra para cubiertas”, pero de litotipos bien distintos a los españoles. Los litotipos brasileños son los B0, G0, y en menor medida, R0, o sea, metalutitas de colores negro-gris, verde y púrpura.
España, Brasil, China… estamos repasando las características de los distintos tipos de pizarra, pero ¿sabes de dónde se extraen? En este artículo te mostramos dónde se localizan los mayores yacimientos del mundo.
La metalutita es una roca también de origen metamórfico, que se puede exfoliar y ser empleada como “pizarra para cubiertas”, si bien desde el punto de vista geológico no es una pizarra auténtica. Se trata de una roca con menor grado metamórfico, menos cristalina, lo que se traduce en valores de resistencia a la flexión menores que los que presentan las pizarras auténticas. Al ser golpeada, produce un sonido más irregular y grave, suena más “a hueco” y tiene una absorción de agua en torno al 0.8%, que, aunque sigue siendo bajo, la hace más vulnerable a los ciclos de hielo-deshielo que la pizarra y la filita auténticas.
Tiene una textura muy característica, con una superficie mate y rugosa. Esto es debido a que no ha tenido el mismo grado de cristalización metamórfica que pizarras o filitas, y sus minerales no han llegado a cristalizar de manera aparente. Esta falta de recristalización metamórfica se observa claramente en el biselado de las losas, que es mucho más irregular y errático que el que se obtiene en pizarras auténticas. Esto ocasiona que los colocadores de pizarra no puedan cortar las losas convenientemente cuando están trabajando en la cubierta, por lo que en países como Alemania o Francia estos litotipos tienen muy baja aceptación.
B0: metalutita de Brasil, aspecto mate, superficie rugosa
B1: pizarra española, superficie fina y brillante
B2: filita española, las escamas de la superficie se producen por la mayor recristalización metamórfica
Finalmente, China también produce “pizarra para cubiertas”. La producción, calidad y litotipos de este país varían enormemente, llegando a ser un verdadero misterio. China es una nación inmensa, con una gran variedad de rocas, entre las cuales se encuentran yacimientos de todos los litotipos de pizarras para cubiertas existentes. Sin embargo, la falta de infraestructuras y personal especializado hacen que la producción de este país sea muy irregular.
En más de una ocasión he oído quejas sobre la poca (o nula) homogeneidad de la producción. El comentario más recurrente es que los primeros envíos de pizarra tienen un grado aceptable de calidad, pero que esto cambia rápidamente en los siguientes envíos. Si bien el potencial de China es innegable, hoy por hoy comprar pizarra para cubiertas en este país es un riesgo que pocos se atreven a asumir. El Gobierno Chino está reorganizando el sector, lo que puede hacer que en las próximas décadas mejoren sus parámetros de calidad.
En cualquier caso, China nunca va a poder ofrecer un producto de mejor calidad que la pizarra que se produce hoy en día en España, esto es un hecho innegable.
Hay cosas en las que ahorrar sale caro, y una de ellas es la cubierta. Un producto de mala o baja calidad acabará dando problemas en los que habrá que invertir dinero y recursos extra. Es mejor emplear una buena pizarra desde el primer momento, respaldada por una empresa solvente y fiable, de forma que la cubierta no llegue a suponer nunca un problema.