Una Casa Pasiva de Asturias con un diseño muy contemporáneo
Esta vivienda de Asturias ha sido diseñada con el objetivo principal de convertirse en una casa de consumo energético casi nulo. ¿Sabes cómo lo consigue? Te contamos todos los detalles…
MÁXIMO CONFORT CON MATERIALES NATURALES
El estudio de arquitectura Duque y Zamora, especializado en construcciones con el estándar Passivhaus, ha completado este proyecto que permite minimizar el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración, aprovechar al máximo la luz y la radiación solar y optimizar la eficiencia energética.
El objetivo principal era conseguir una vivienda que combinase un elevado confort interior y un consumo energético casi nulo, tomando como referencia los criterios de diseño y construcción del Estándar Passivhaus.
Para conseguir cumplir con los requisitos de edificio de consumo casi nulo, ha sido imprescindible realizar previamente un análisis de las condiciones climáticas. Una premisa básica para un edificio eficiente pasa por un buen estudio del clima, de la orientación, de la captación de radiación solar en invierno y su protección en verano, de las sombras que tendrá el edificio y cómo le afectarán.
Para esta vivienda ubicada en Villademoros, Valdés (Asturias) había tres elementos principales a tener en cuenta: la luz solar (gran parte de la energía necesaria para calentar la vivienda viene dada de forma natural por la radiación solar), el viento (que influye en las pérdidas energéticas de la vivienda porque “roba” calor a sus cerramientos), y las vistas hacia el mar que, aunque favorezcan la pérdida de eficiencia energética, eran esenciales para los propietarios.
PIZARRA NATURAL PARA UNA VIVIENDA BIOCLIMÁTICA
La vivienda está compuesta por una planta rectangular alargada, con una cubierta a dos aguas y altura necesaria para albergar en su interior una vivienda de planta baja más bajo cubierta.
Para proteger de los vientos dominantes la vivienda, se ha optado por una fachada cubierta de pizarra natural, evitando así que incidan directamente sobre la vivienda.
A la hora de diseñar una casa bioclimática como ésta, no hay mejor opción que un material natural de características técnicas inimitables como la pizarra. Su resistencia, durabilidad y sostenibilidad la han convertido en la solución idónea para cubrir la fachada y el tejado de esta casa pasiva.
En total se han utilizado 148,65m2 de pizarra natural CUPA 17 en formato 40×25 cm y 6 mm de espesor para la fachada y 139,71m2 del mismo material en formato 56×25 y espesor de 6 mm para la cubierta. Toda la pizarra ha sido instalada con fijación de puntas de acero inoxidable clavadas a doble enrastrelado.
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