La calidad de la pizarra natural para cubiertas

Hoy voy a compartir con vosotros algunas reflexiones sobre la calidad de la pizarra natural que se utiliza para cubierta. He estado tentado de comenzar esta publicación con la definición formal de calidad según el diccionario, pero creo que todos sabemos muy bien de qué se trata la calidad, no necesito comenzar mi publicación con una definición aburrida.

Calidad significa fiabilidad, durabilidad, saber que algo no va a convertirse en una preocupación. Estoy seguro de que a grandes rasgos todos estamos de acuerdo en esto.

Entonces, la siguiente pregunta es: ¿cómo podemos reconocer la calidad en la pizarra de cubiertas? Con frecuencia, la calidad se identifica con la falta de defectos perceptibles a primera vista como oxidaciones, roturas, rucios etc. La pizarra natural de primera calidad está libre de defectos que puedan alterar la estética o su rendimiento una vez instaladas.

Todo esto es cierto, pero es solo una parte del asunto que nos ocupa. Por supuesto, los defectos no son deseables, pero para tener una pizarra natural de gran calidad necesitas algo más: un proveedor de confianza.

No obstante, antes de entrar en esta cuestión, dejadme explicar brevemente algo sobre los defectos en la pizarra natural. Hay dos categorías: características intrínsecas o relacionadas con la propia roca y características extrínsecas que dependen otros factores como la transformación, almacenamiento, transporte o instalación.

Características intrínsecas

Como características intrínsecas, tenemos oxidación, yesificación, grietas, juntas y rucios.

Oxidación

Es quizás el defecto más temido, y se produce cuando aparecen sulfuros de hierro, un grupo de minerales compuestos por hierro (Fe) y azufre (S). Estos minerales, el más conocido de este tipo es la pirita, se encuentran a veces en la pizarra. En condiciones ambientales urbanas, estos minerales pueden oxidarse, creando manchas rojizas que pueden afectar la estética de la cubierta.

Yesificación

Es otra patología relacionada con la meteorización de minerales, en este caso, carbonatos. Estos carbonatos también pueden estar presentes en la pizarra, y al igual que los sulfuros de hierro, bajo ciertas condiciones ambientales pueden transformarse en yeso. Dado que esta transformación implica un aumento de tamaño (como cuando el agua se congela) la integridad de la pizarra puede verse afectada.

Grietas y juntas

Son líneas rectas que recorren algunas piezas de pizarra. Su origen se remonta a la historia geológica de la roca. Piensa en lo antigua que es la pizarra para tejados: la pizarra para cubiertas más popular proviene del período del Ordovícico Superior, lo que significa que tiene aproximadamente 450 millones de años.

Rucios: intercalaciones o laminaciones arenosas

Como ya hemos visto, la pizarra procede del metamorfismo de sedimentos arcillosos. A veces, podemos encontrar alteraciones arenosas entre estas arcillas como resultado de los procesos de sedimentación. Estos niveles arenosos son más claros que las arcillas, por lo que se manifiestan como bandas gris claro en la superficie más oscura de la pizarra. No obstante, no representan una amenaza en absoluto y se trata simplemente de una característica estética.

Una cubierta de pizarra con oxidación en la pintura “El viejo ayuntamiento de Amsterdam” de Pieter Jansz. Saenredam, 1657

Características extrínsecas

Las características extrínsecas abarcan múltiples aspectos diferentes que pueden ser resumidos en las siguientes categorías:

Extracción y transformación

Tiene en cuenta todo el proceso desde que la roca está en la montaña hasta que acaba en el palé: se perfora, se corta, se almacena o se transporta. Cada una de estas operaciones debe ser realizada de manera adecuada para que el producto final reúna las condiciones necesarias para su instalación. Esto solo puede lograrse gracias a un control constante, cuidadoso y de calidad sobre los medios y los procesos de producción.

Instalación

Este es probablemente el momento más importante para la vida útil de una cubierta de pizarra natural. Una buena instalación hará que la cubierta dure más de 100 años, mientras que una instalación defectuosa causará problemas y preocupaciones.

Hay muchas cosas a tener en cuenta durante todo el proceso, como el clima, la orientación de la cubierta o el edificio etc. Recuerda también que solo un profesional acreditado puede realizar una instalación de calidad.

Como hemos podido ver a lo largo del artículo, la calidad es compleja y depende de muchos aspectos. Algunos son evidentes, como la falta de defectos en la pizarra, pero otros son desconocidos para el cliente.

Para garantizar esta calidad, CUPA PIZARRAS ha desarrollado un sistema de calidad exhaustivo y sólido, basado en la trazabilidad desde la cantera hasta la cubierta, y en un equipo altamente cualificado de profesionales que pueden dar una respuesta rápida a cualquier pregunta o demanda del cliente.

Por lo tanto, mi definición favorita para una pizarra de buena calidad es “una roca metamórfica que te permita dormir bien, sin preocupaciones sobre el estado de tu cubierta”. Recuerda, dormir bien prolongará tu vida.