‘Xiglú’, una vivienda ecológica que utiliza pizarra natural para integrarse en el entorno
‘Xiglú‘ es un proyecto de vivienda ecológica y sostenible impulsado por la empresa Xilacurve, situada en Almería.
El proyecto, ideado por Juan José Campos y Javier Cejudo en 2011, convierte el clásico iglú de los inuits en una construcción de madera muy versátil que se puede revestir de pizarra natural.
Entrevistamos a Juan José Campos que nos desvela los secretos de esta innovadora vivienda totalmente autoconstruible.
¿Cómo nació su proyecto de ‘xiglú’?
La idea original de una casa ecológica con forma de iglú nació de la preocupación social por las dificultades de acceso a una vivienda digna y accesible. A principios de 2011 empezamos a trabajar juntos, con los primeros estudios y definiendo criterios y objetivos de diseño. Vimos que existe una tendencia clara en el mundo del hábitat: deben ser flexibles y sostenibles.
Concluimos que la forma de cúpula semiesférica y la madera debían ser los protagonistas, por las ventajas que ofrecen para reducir el impacto ambiental y crear un sistema de edificación muy versátil. A principios de 2012 se incorporó al proyecto el estudio de ecoarquitectura Satt, y unos meses después Sannas, una red de empresas que trabaja en el diseño de espacios y servicios rentables y sanos para las personas y el planeta.
Ecológico, autoconstruíble, personalizable…. Son algunos de las cualidades de ‘xiglú’, ¿podría explicarnos en qué consiste exactamente y a qué usos está dirigido?
La ecología no es sólo que una construcción sea eficiente. Para conseguir una construcción sostenible, se requieren medidas pasivas, para disminuir el consumo energético del edificio durante su uso, y activas, como por ejemplo la producción de energía renovable, el aprovechamiento del agua de lluvia y la reutilización de aguas grises. Pero también hay que fijarse en los materiales y en todo el ciclo de vida de un edificio. El diseño del xiglú esta basado en una serie de piezas que permiten su montaje de forma manual y sencilla a modo de kit, para que entre 3 personas y un buen asesoramiento se pueda construir su espacio.
La flexibilidad de una edificación incluye varios temas. Por un lado, se refiere a la personalización de las viviendas, es decir, el usuario puede elegir antes de que finalice la obra. Por otro lado, a lo largo de toda la vida de la casa, se debe poder adaptar continuamente a las situaciones del hogar. Un espacio flexible también permite albergar diversas funciones no sólo vivienda sino oficinas, aulas, salas de reuniones o actividades, uso turistico, puntos de información, al final depende de la imaginación y necesidades del usuario.
La estructura del ‘xiglú’ está realizada en madera. ¿Por qué eligieron este material?
El uso de la madera como material de construcción conlleva varias ventajas desde el punto de vista medioambiental:la madera es un material natural, renovable y recuperable al final de su ciclo de vida. Es un material sano, que no produce daños a la salud humana ni al medio ambiente Las características físicas y mecánicas de la madera la convierten en el mejor material para la construcción.
Es interesante por su capacidad de regular las características higrotérmicas del interior de los edificios La madera es el único elemento constructivo que no emite CO2 durante su elaboración sino que ademas produce una reducción de éste. El coste energético en la elaboración de una viga de madera es la mitad que una de hormigón y cuatro veces menos que una de hierro de las mismas características.
La madera actúa como aislante a todos los niveles: acústico, térmico, eléctrico y magnético, logrando espacios más confortables y seguros. Usando madera que cuente con el certificado PEFC o FSC, se fomenta una gestión forestal económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente responsable.
¿Qué aporta al proyecto su forma de cúpula?
El xiglú no tiene forma de cúpula semiesférica por capricho, sino por los muchos beneficios que ofrece la semiesfera.
- Menores costes iniciales: permite encerrar el máximo espacio con la mínima superficie, consiguiendo una reducción en gastos de material y energía.
- Seguridad: ninguna estructura cubierta es tan estable y fuerte frente a vientos, tormentas, sismos y nieve.
- Concentrador de energía: actúa como un reflector de la luz hacia dentro del domo, también concentrando y reflejando el calor interior.
- Menor superficie de pared expuesta al exterior en relación a la superficie cubierta. Reduce las pérdidas de calor y mejora la temperatura interior.
- Mejor ventilación y flujo de aire: con adecuadas aberturas, la ventilación del domo proporciona un excelente movimiento de aire, funcionando como una chimenea.
- Mejor distribución del aire: al no haber bordes y rincones, no permite el estancamiento de aire y por tanto reduce la proliferación de hongos, bacterias o humedad.
- Temperatura más uniforme: el buen flujo del aire consigue que la temperatura sea más uniforme, evitando puntos fríos y calientes.
- Ahorro de energía para climatización: el volumen de aire dentro del domo es menor que un habitáculo con forma cúbica, por lo que es menor el coste de mantenerlo tibio en invierno y fresco en verano.
En su web proponen que sea el propio usuario quien se diseñe su ‘xiglú’. ¿Cómo se realiza el proceso desde el diseño hasta la puesta en obra?
Lo que queremos es que el usuario tenga la posibilidad de participar en todas la fases desde el diseño hasta la construcción. La primera parte sería que diseñe su espacio con lo que llamamos el juego de los quesitos, un recortable de todos los módulos disponibles que se puede descargar desde nuestra web, que de forma fácil y compartiéndolo con tus amigos o familia puedes diseñar tu espacio.
Con esa información de la distribución y otros datos de ubicación y climatología se asesora de materiales adecuados y orientación u otros posibles cambios que pueden aportar beneficios en factores bioclimáticos. El siguiente paso sería la fabricación y puesta en obra con la opción de la autoconstrucción asesorada o el montaje por parte de nuestro equipo.
Una de las opciones de revestimiento que ofrecen para el ‘xiglú’ es la pizarra. ¿Qué le aporta este material natural a este tipo de vivienda ecológica?
La cubierta influye en aspectos bioclimáticos, integración en el entorno y protección. En el caso de la pizarra actuaría como captador solar, y la mezcla de una forma orgánica como el domo con el uso de un material natural como la piedra hacen muy fácil que se mimetice en zonas de montaña. Además, aunque esta fabricada en madera, no hay zonas expuestas al exterior excepto puertas y ventanas por lo que, a diferencia de otras construcciones en madera, su mantenimiento es mínimo.
Xilacurve ha sido galardonado en los Premios Andalucía Emprende en la categoría ‘Crea’. ¿Cuál creen que es el potencial de desarrollo de su proyecto?
El sector de la bioconstrucción modular está en crecimiento, lento de momento por la coyuntura económica pero inexorable. El modelo de construcción basado en el ladrillo, con poco esmero en su impacto ambiental y la salud de las personas, tiene claramente sus días contados. La gente irá viendo cada vez más alternativas, el Xiglu por ejemplo y otras muchas, que van a ayudar a provocar un cambio de actitudes y decisiones.
Por otro lado, en el siglo XXI sólo valen la pena las empresas con ética que se preocupan de su impacto ambiental, social y económico. Trabajar con esta triple visión es un reto que nos ilusiona y nos llena de satisfacción.
Imágenes cedidas por Xilacurve.