Las siete incontestables ventajas de la pizarra natural respecto al fibrocemento
Elegir el material adecuado para tu cubierta es una decisión crucial que puede tener un impacto significativo sobre la sostenibilidad, la estética e incluso la seguridad de tu casa.
Entre las numerosas opciones disponibles en el mercado, la pizarra natural destaca por sus excepcionales cualidades. En este artículo, vamos a explorar las siete ventajas incontestables de la pizarra natural frente al fibrocemento.
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Origen
La pizarra natural es creada por la naturaleza. De hecho, es el material de cubierta con menor impacto sobre el medio ambiente. Por el contrario, el fibrocemento es un producto artificial, con todo lo que esto implica: menos duradero, menos ecológico y visualmente menos atractivo.
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Sostenibilidad
La producción de fibrocemento tiene un alto impacto ambiental y a menudo implica un uso intensivo de energía, generando emisiones significativas de dióxido de carbono (CO2). La pizarra natural requiere un proceso de extracción y producción con baja huella de carbono.
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Durabilidad
La pizarra natural es reconocida por su excepcional durabilidad (puede superar los 100 años de vida útil) y su resistencia a la intemperie, a las temperaturas extremas y a la corrosión. Mientras, el fibrocemento es un material que se degrada rápidamente con el tiempo.
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Estética
La pizarra es un material noble, que ofrece una apariencia natural y única, añadiendo siempre un carácter especial a cualquier tipo de proyecto, ya sea clásico o contemporáneo. Esto es inalcanzable para cualquier material artificial.
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Mantenimiento
El fibrocemento necesita un mantenimiento constante, como el repintado, y puede filtrar agua si no está correctamente sellado. En cambio, una cubierta de pizarra natural solo requiere una inspección mínima durante toda su vida útil.
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Vida útil
La vida útil de la pizarra es mucho más larga que la del fibrocemento. Mientras que la pizarra natural puede aguantar más de 100 años sin necesidad de reemplazo, el fibrocemento apenas resiste 20 antes de tener que cambiarlo.
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Prestigio
La pizarra natural tiene un aura de calidad y una historia que se remonta siglos atrás. Su uso en construcciones de alto valor arquitectónico la convierte en sinónimo de calidad y distinción.
Como resume el doctor en Geología y consultor independiente Víctor Cárdenes Van den Eynde:
La pizarra natural es una roca que no necesita un cambio profundo para convertirse en un material de cubierta. Simplemente basta con labrarla en un espesor y tamaño adecuados. El resto de materiales, como el fibrocemento, necesitan hornos que emiten grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, y todo esto después de obtener la materia prima.