El secreto del éxito de la arquitectura nórdica
Los países escandinavos han logrado crear un estilo propio y reconocible en el diseño. La arquitectura no es una excepción y los proyectos nacidos en el norte de Europa cada vez son más buscados como fuente de inspiración. ¿Cuál es la receta de este éxito?
Todo lo que es superfluo se vuelve feo con el tiempo.
Esta declaración de intenciones del finlandés Alvar Aalto, uno de los padres de la arquitectura moderna, coloca el principal pilar sobre el que se levanta toda la teoría: simplicidad en la forma y en la función.
En cada lugar del mundo se construye teniendo en cuenta las especificidades locales, que en los países nórdicos pasa por un medio ambiente desbordante. El respeto al entorno y la cuidada integración de la obra del hombre en la naturaleza están garantizados.
Como aseguró el noruego Sverre Fehn, otra de las figuras mundiales de la arquitectura:
Concibo mi trabajo como un diálogo con los árboles, con los alrededores. Intento impregnar a la naturaleza con mi pensamiento.
Este diálogo con la naturaleza es bidireccional. El diseño se nutre de los materiales locales que ofrece el medio, como la madera, la piedra o la pizarra, que gracias a sus características innatas son también la mejor solución para resistir los rigores típicos del clima del norte de Europa.
Para sacar el máximo partido al entorno y reducir el gasto en todas sus expresiones, la eficiencia energética ayuda a proteger las viviendas durante el duro invierno y a mantener una buena temperatura en verano. De esta manera, también se cuida el confort de sus habitantes.
Los materiales naturales se utilizan de manera muy creativa y marcan tendencia. Mientras la pizarra era un elemento típico de las cubiertas en muchos lugares de Europa, en Escandinavia dieron un paso más y la colocaron en fachadas ventiladas, aprovechando así sus infinitas posibilidades.
Esta solución ha creado tendencia y ha abierto una amplia gama de opciones para las fachadas. Nuestros sistemas de pizarra natural CUPACLAD se apoyan en esta tradición para crear diseños vanguardistas.
En un lugar donde se alternan largas temporadas donde no se ve el sol con otras donde apenas se pone, el cuidado de la luz natural es fundamental. La orientación del edificio y las ventanas se tienen muy en cuenta antes de lanzarse a esbozar los proyectos.
Cuando un arquitecto diseña una casa con grandes ventanales, que es una necesidad hoy en día para atraer la luz a estas casas más profundas, las cortinas juegan entonces un papel muy importante.
Así lo reconocía el danés Arne Jacobsen, que además de arquitecto fue uno de los pioneros del diseño escandinavo con sus lámparas y sillas, alguna de ellas convertida en icono mundial, como el sillón Huevo.
Puedes ver ejemplos de la funcionalidad y líneas simples que presiden la arquitectura escandinava en algunos proyectos que llevan el sello de nuestra pizarra natural. Esta casa unifamiliar danesa enfrente del mar llamada Villa P y esta residencia de verano que lleva por nombre Treldehuset harán las delicias de los amantes de lo nórdico.
